.

.

Su susurro.

"Vivir la vida, eso no tiene precio. Quien no haya pasado nunca frío no apreciará el valor de una hoguera. Quien nunca haya llorado no disfrutará de los momentos de risas. Quien no haya pasado hambre no valorará un plato de estofado caliente. Quien no conozca la muerte no sentirá amor por la vida.” – Laura Gallego.

“Tal vez estamos en este mundo para buscar el amor, encontrarlo y perderlo, una y otra vez. Con cada amor, nacemos de nuevo, y con cada amor que termina recogemos una herida nueva. Estoy cubierta de orgullosas cicatrices.” –Isabel Allende.



Reseñas de libros

·  
El acuerdo de Melanie Moreland

    Sinopsis: ¿Qué harías si la persona que más odias se convierte en la persona sin la que no podrías vivir ? Un tirano por el día, un playboy por la noche. Esa es la reputación que precede a Richard VanRyan. Él vive su vida de la manera que quiere, sin importarle las opiniones de otros. No se preocupa ni por nada ni por nadie, y no tiene intención de cambiar su manera de ser. Katherine Elliot trabaja como asistente personal de Richard. Ella le desprecia y no comparte su más que cuestionable ética profesional, pero no tiene otro remedio que soportar y gestionar todos los trabajos que Richard le encarga ya que necesita su trabajo para poder subsistir. Hasta que llega el día en el que él le pide algo que Katherine nunca imaginó. Un nuevo acuerdo, con un trabajo diferente, su prometida en lugar de su asistente personal. ¿Qué es lo que puede suceder cuando dos personas que se detestan, tienen que vivir juntas y actuar como si estuvieran locamente enamoradas? ¿Sobrevivirán al acuerdo que han firmado?


    Opinión:  Bonito. El acuerdo de Melanie Moreland puede definirse como bonito, algo ñoño y nada fuera de lo normal teniendo en cuenta la temática amorosa de la actualidad (siempre hay excepciones). Únicamente leyendo la sinopsis ya podemos saber por dónde van los tiros: Chico malo, cruel y totalmente desinteresado en su asistente que cumple sus exigencias por muy extravagantes que sean; chica buena, con una historia triste y que no deja salir su carácter por miedo a ser despedida. Lo típico. Pero no me malentendáis porque me ha encantado este libro de principio a fin.

    Sí, es un cliché, pero uno muy bien contado (y sabéis que en el fondo los clichés nos encantan). Es una lectura amena, que te hace pasar un buen rato y que demuestra algo más de realismo de lo que suelen hacer este tipo de libros. Es decir, están fingiendo ser pareja, se besan, se abrazan, se acarician… es totalmente lógico que empiecen a sentirse atraídos. Me he divertido mucho viendo como Richard no entiende que le está pasando y como fingen exageradamente delante de los Gavin. A su vez me han transmitido muchísima ternura esos momentos tan dulces entre Katherine y Richard, que viéndose obligados por sus necesidades (en caso de Richard por sus ambiciones) se sumergen en la aventura de fingir ser una pareja de prometidos que se aman con locura.

    ¡Por cierto! Una cosa que he agradecido muchísimo es el hecho de que no aparezca la típica ex pareja que sigue sintiendo cosas y joroba a la pareja principal (muy de telenovela). De hecho, no ha habido personaje al que no le haya acabado cogiendo cariño (incluso David, que tiene su puntillo). Así que...si tuviera que escoger a uno entre todos me quedaría con la querida Penny, la “tía” de Katherine. Una dulce señora que padece Alzheimer y que comparte una historia preciosísima con nuestra prota.
    Poco más puedo decir a parte de que me ha sorprendido gratamente y que incluso solté alguna lagrimilla en el final.

    Conclusión: Si lo que buscas es una lectura rápida, cargada de amor, diversión y evolución en los personajes entonces te recomiendo El acuerdo. Lo pasarás genial y acabarás cogiéndole el gustillo a eso del amor empalagoso (sobre todo si tienes a un Richard en la vida).

    ¡A leer, bibliófilos!

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario